viernes, 21 de diciembre de 2007

LA VERDADERA NAVIDAD II


LLega ya Navidad, fechas en las que no se celebra el aniversario de un nacimiento que ocurrió hace dos mil años, sino que verdaderamente nace el Amor en cada corazón humano.
Ahora más que nunca, ya que la sociedad está más que sensibilizada con estas fechas, tenemos que ayudar a que ésta recupere el respeto por la persona humana. Es el único modo de combatir el aborto y la eutanasia, lo mismo que el resto de ataques en contra de la dignidad humana en el campo de la ingeniería genética y de la bioética. En este campo los que creemos en la verdadera Navidad, los cristianos, tendríamos que mostrarnos muy activos como ciudadanos, como políticos, como formadores, pero sobre todo como personas que viven en libertad y la quieren para los demás. Actualmente vemos que hay una tendencia muy marcada en la que se venera la juventud, la estética, la eficacia, los éxitos, que nos llevan a valorar a los demás por lo que tienen y no por lo que son. Los ancianos y los enfermos son tolerados a duras penas y los no nacidos son invisibles y no cuentan. En la medida en que los lazos familiares son menos importantes en la sociedad, se piensa que el estado es quien debe ocuparse de ellos más que nosotros. Hay que hacer ver que la persona vale por sí misma, que es más que un montón de carne y huesos y que hay una belleza escondida muchas veces en una persona enferma, inútil aparentemente, que sólo quien ve a la persona más allá del cuerpo es capaz de descubrir.
Por lo tanto la Navidad es un buen momento para que todos cultivemos esta capacidad de reconocer a los demás como personas porque no se puede esperar nada nuevo y más en el debate sobre el aborto si no se consigue esto. Hay que luchar contra esa indeferencia porque sino no tendremos ningun crédito en nuestra defensa de la dignidad humana.
El próximo día 24 de Diciembre celebramos el nacimiento de la Vida que nos tiene que impulsar a que el ser cristianos sea una realidad viva y auténtica levadura en la sociedad; porque sólo así podremos liderar otras vidas. Termino deseando a todos una feliz NAVIDAD con unas palabras de Janne Haland, una gran profesional, uténtica cristiana y sobre todo gran persona:
"la tarea es grande, pero lo único que tenemos que hacer es todo lo que podemos; pero eso lo tenemos que hacer"

miércoles, 19 de diciembre de 2007

LA VERDADERA NAVIDAD I

"La fortaleza se hizo debilidad para fortalecer a los débiles"

domingo, 2 de diciembre de 2007

COMO UN BRILLANTE


El papel de la mujer en el mundo es como un gran brillante, pues "brilla" esté dónde esté y no requiere sacarlo de su sitio para que destaque más.
Leyendo a un santo español al que yo tego mucha devoción y respeto me ha llamado profundamente la atención una frase, pues tiene bastante que ver con esta entrada:
"¡qué afán hay en el mundo por salirse de su sitio!-¿ qué pasaría si cada hueso, cada músculo del cuerpo humano quisiera ocupar puesto distinto del que le pertenece? No es otra la razón del malestar del mundo."
A mi juicio éste es el gran problema del siglo XXI; algunas mujeres no quieren ni saben estar en su sitio pues anteponen su brillo, su falsa "realización personal", a su naturaleza humana.
Muchas mujeres feministas radicales no reconocen el papel fundamental que tiene la mujer y su condición, además de otras muchas, de ser madre. Éstas piensan que la maternidad las hace inferiores al varón y que durante el embarazo la mujer en vez de ser conciencia y libertad se sienten instrumento pasivo de la vida. Es como si diesen la razón a las que depreciaron a la mujer como el sexo débil por su corporeidad. Nuevamente entra en juego el famoso nihilismo que niega la naturaleza humana y en concreto la naturaleza femenina con su condición psíquica, física y espiritual .
Como respuesta a estas postulantas de Simon de Beauvoir, quiero decir que: las mujeres tenemos que sentirnos orgullosas de ser mujeres, y por supuesto hay exigir igualdad de oportunidades y de salarios, pero al mismo tiempo tenemos que cultivar nuestra personalidad como mujer.
No hay que ver la feminidad como un obstáculo o impedimento para alcanzar lo que se quiere conseguir como persona; al igual que hay que tratar de hacer compatible el papel que tenemos en la familia con cualquier lugar de actuación humana. Potenciar la libertad en definitiva.
Por lo tanto un modo de enfocar la vida de una manera real consiste en resolver los problemas que hoy existen juntos, hombres y mujeres SIN ENFRENTAMIENTOS, BRILLANDO EN SU SITIO.
Tengo que decir que la mujer que más ha "brillado" y "brillará" en la historia fue madre, que quiso y supo estar en su sitio. Y por ello el Creador necesitó de Ella, una criatura humana, para hacerse hombre y asumir nuestra propia naturaleza.