lunes, 19 de mayo de 2008

Agente de la sospecha

"El filósofo ha sido siempre un agente de la sospecha, alguien que pretendía ver en la realidad algo más de lo que se muestra o de lo que nos muestra. Sospecher consiste en suponer que tras lo visible se esconde siempre algo invisible, que las cosas no son transparentes ni evidentes, sino más bien oscuras e insondables o- como prefiere decirse hoy en día complejas" (Daniel Innerarity, La sociedad invisible)

miércoles, 7 de mayo de 2008

UNA ILÍCITA INVASIÓN DEL GOBIERNO


Recientemente El Mundo publicaba un artículo sobre la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y la última sentencia judicial sobre ésta, la cual condena las medidas invasivas del Gobierno. http://eloboferoz.blogspot.com/2008/05/una-ilcita-invasin-del-gobierno.html


Un ejemplo de esto; es la reciente frase del ex presidente de la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra, quien defendió "los valores cristianos pueden enseñar lo que quieran", y mostró su respeto, pero continuaba, "para la convivencia son necesarios otros” en los que incide Educación para la Ciudadanía.

A mi me gustaría preguntarle qué entiende este señor por valores y si sabe que no hay valores que valgan más y valores que valgan menos, los valores son valores en sí mismos.

La clave del valor está en que nos hace justamente vivir bien en sociedad, es decir vivir y convivir como seres humanos. Si cada uno vive egoístamente los valores que el piensa que se deben implantar atropellan al que tienen al lado.
Dígame de qué valores habla, defínamelos, argumente sus afirmaciones y no se limite a ser intolerante negando los valores cristianos porque justo el problema aparece cuando una sociedad está carente de estos.
Se observa que al igual que el filósofo positivista Hans Kelsen, defienden un sentido relativista de los valores; “significa que no existe un único sistema moral, sino varios, y hay que escoger entre ellos. De este modo el relativismo impone al individuo la ardua tarea de decidir por sí solo qué es bueno y qué es malo. Evidentemente, esto supone una responsabilidad muy seria, la mayor que un hombre puede asumir. Cuando los hombres se sienten demasiado débiles para asumirla, la ponen en manos de una autoridad superior: en manos de un gobierno o en manos de Dios. Así evitan tener que elegir”


Con argumentos similares los ideólogos que están detrás de esta nueva asignatura entienden que la Justicia o incluso los valores morales son cualidades posibles, pero no necesarias y menos absolutos. Además esta asignatura está inmersa en un contexto totalmente relativizado, los valores absolutos tienen que ver con la ciencia, la libertad, la paz, la democracia, y la tolerancia, es decir, con todo lo políticamente correcto con tal de no definirlo, lo que agrada a cualquiera.