viernes, 31 de octubre de 2008

BARACK OBAMA: EL NUEVO ROSTRO DE LOS ESTADOS UNIDOS.


Sí, lo reconozco, no sabía como volver con este blog y pido disculpas ya que sintiendo la necesidad de escribir acerca de lo que está ocurriendo actualmente en el mundo no he podido silenciar por más tiempo mis inquietudes. Estando en otro país, conviviendo con distintas personas, diferentes culturas, una aprende más que si leyera todos los libros del mundo. Es una experiencia que me recomendaron y que recomiendo vivamente.
Ayer hablando con Nika, una amiga americana de New York, que he conocido en mi escuela de comercio de Paris, recordábamos que el día 4 de Noviembre es su cumpleaños. Casualmente, una vez más, el mundo entero estará pendiente de una verdadera revelación: ¿tendremos ante nosotros, seres humanos y habitantes del planeta tierra, como presidente de los Estados Unidos al “salvador mesiánico”, “al elegido”, el que dicen ser el “liberador de la libertad”?
Precisamente leía estos días:“él es el niño mulato que nació en un hogar ateo, de una madre cuyos vaivenes de la vida a veces dejaba a la familia sumida en la necesidad de vivir con muy poco. Es el talentoso adolescente negro que buscaba un lugar de pertenencia en medio de la movida cultural de los años setenta. Es el graduado de la universidad de Columbia que se dedicó a trabajar por los necesitados de los barrios de Chicago cuando otros de su clase no lo hacían. Es el que no tenía dios, el que buscó andando sin rumbo hasta encontrar a Jesús y hallar un hogar espiritual en una iglesia del sector sur de Chicago. Y es también el político inusualmente bendecido que trae la esperanza de sanar a nuestra tierra mientras sigue caminando entre dos mundos: el mundo negro y el blanco, el del creyente y el de lo secular, el mundo del que no tiene y el del privilegiado, el de los de mayor edad y el de las nuevas generaciones”
Una vez más somos espectadores de la clásica Historia Americana de siempre: una venida prometida ajustada a nuestros tiempos. El gran hombre que salva los Estados Unidos de América; el “saneador” que promete una sociedad libre después de una profunda crisis y que trae consigo la salvación, la paz, el progreso y la realización del “sueño americano”. Únicamente lo que importa aquí es la historia y los cuentos bien contados; ya lo decía un gran escritor “El medio de nuestra época son las historias que se cuentan”.
La historia de Barack Obama se ha convertido en el icono cultural más atrayente vivido en la política de EE.UU. En cierto sentido, esto no es nuevo; recordemos el “nacido en la cabaña de troncos, en la pobreza”, la asombrosa conversión de Bush, así como los inolvidables y dramáticos días que McCain pasó como prisionero de guerra a consecuencia del bombardeo sobre Vietnam del Norte. Estas historias y muchas más son la realidad política del país, convirtiéndose ésta en batalla de argumentos cuentistas.Pero esto no queda sólo aquí, irremediablemente sobre el campo de batalla asoma la guerra de "los viajes religiosos". La religión que profesa cada candidato, la conversión acaecida y las creencias más puras y personales se hacen presentes actualmente en las agendas políticas de los candidatos, por no decir de -El candidato-. En pleno siglo XXI nos movemos en esta nueva dinámica cultural, la trayectoria religiosa se ha convertido en el método del mensaje político y tal vez, en mayor medida, en éste “gran ungido”. Barack Obama, actor político de todos los tiempos, ha conseguido despertar la atención de millones de votantes ya que sorprendentemente ha conseguido un puesto arrasador y ventajoso con sus campañas electorales. Entre sus fieles seguidores tenemos a los ardientes defensores del aborto y, cómo no, ha conseguido despertar en esa inmensa juventud alertagada , el hambre de luchar por una libertad verdadera en un país nuevo y libre con una extrana sensibilidad hacia la “fe”.
Es el “cristianismo” de Obama , esa fe dudosa, que proclama cual profeta, lo que debe preocupar, ya que basada en una genuina compasión de la Izquierda religiosa; está esperando entrar. Se vaticina una nueva “religión cívica” verdadera máscara utópica cuyo fin en nombre de la fees ocultar el liberalismo político, teológico y por qué no ideológico que se descubre en el alma de este hombre.
Muy peligroso lo que llega, pues no olvidemos que cuando a la religión se le vacía de su significado tradicional, fácilmente admitirá cualquiera otroUna última consideración de obligado comentario es la irremediable similitud que presenta la nueva asignatura totalitaria, impuesta recientemente en nuestro país: “Educación para la ciudadanía”. Aunque distando mucho en los distintos perfiles políticos Barack Obama y Zapatero, no se puede olvidar que todos los caminos llevan desgraciadamente a Roma. ¿Quién ganará la carrera en 2008?
Existe un hombre que destaca entre los demás. Es negro. Se quiera o no, Obama es aquello en lo que se está convirtiendo Estados Unidos. Es el rostro del futuro y frente a esto hay que reaccionar…Bien decir tiene que el historiador francés Pierre Gaxotte afirmara en uno de sus mejores libros: “los Estados Unidos habían dado a las doctrinas revolucionarias aquello que aun les faltaba: el ejemplo. El porvenir no dependía ya más que de la energía del Gobierno” y ya sólo me queda apuntar...¡menuda energía!.