jueves, 21 de junio de 2007

"El mundo se salva o se pierde por las mujeres"

La segunda revolución sexual termina en sadomasoquismo
LOS DIÁLOGOS DE ÉPOCA30 de marzo de 2007Jesús Trillo
“La segunda revolución sexual termina en sadomasoquismo”

El feminismo radical sustituye el utopismo por el hedonismo; el deseo se convierte en fuente del derecho, por encima de la realidad. La lucha de clases se sustituye por la lucha de géneros. Esta ideología es la que aupó a ZP a la secretaría general del PSOE.
Se autocalifica como “liberal-conservador”, se siente a gusto en España y se dedicaría a escribir sí le tocase la lotería.
En su último libro, La ideología invisible (Ed. Libros Libres), levanta el velo: el nuevo socialismo es feminista radical.

¿Los grandes enemigos? La familia, el matrimonio y la Iglesia.-
¿Se puede decir que la Ley contra la Violencia de Género ha sido un fracaso habida cuenta del incremento en el número de muertas? -Sin duda alguna. La Ley y el Plan Integral de Violencia de Género se basan en la premisa del enfrentamiento y eso lleva a la violencia. Es de inspiración marxista: la lucha ,de clases se sustituye por la lucha de géneros. En lugar de inspirar paz y amor, plantea la lucha y el enfrentamiento permanente. Y de eso no pude derivarse sino más violencia.
-¿Se puede afirmar que más ley generará más violencia? Se lo digo porque el Gobierno trata de responder al fracaso con más medios en la misma dirección. -Totalmente de acuerdo. Porque la ley depende de una ideología radical.-Sostiene que Educación para la Ciudadanía forma parte de esta ideología radical.
¿Puede triunfar el movimiento de objeción de conciencia? -Sí puede hacerlo si se plantean estas cuestiones y no se corrigen.

¿Es posible que se corrijan? -Dependerá de la flexibilidad de la vicepresidenta del Gobierno para evitar la confrontación. Y ése es un escenario posible.-Vayamos a la Ley de Igualdad. -Si se hubiera tratado de remover los obstáculos para la participación de las mujeres en la vida social, habría estado muy bien. Pero no persigue eso. Pretende enarbolar la igualdad como bandera política frente a cualquier otro criterio. Y eso es discriminatorio. Además, no era necesaria ninguna ley porque existe plena igualdad jurídica.

Entonces, ¿cuál es el objetivo? -Se basa en una construcción política jacobina según la cual se es de una forma o de otra en función de lo que dice la ley, no por el hecho de ser hombre. Este es el primer error. El segundo es forzar la igualdad fuera de la vida normal y eso lo que hace es fomentar la mediocridad.-Pero las feministas alegan que las cuotas les permitirán acelerar la recuperación del terreno perdido. -Eso es absurdo. Las mujeres irán cogiendo terreno en el ámbito social poco a poco por razones de naturaleza y porque así lo quieran. Y si resulta que es que no quieren, pues sencillamente es que no debe ser.

¿Qué es el socialismo una vez abandonada la bandera de la justicia social? Recientemente un teórico del socialismo, Félix Ovejero Lucas, escribió una Tercera de Abc, “El socialismo después del socialismo”, en la que trata de analizar los nuevos retos y nuevos parámetros ideológicos.

¿El feminismo? -El feminismo es un movimiento positivo, posiblemente el mayor logro del siglo XX. Pero a partir de mayo de 1968, el feminismo radical roba o se apropia del feminismo. De la misma forma que la izquierda se apropia de la palabra libertad e incluso del propio socialismo.
-Y lo estropean... -Exacto. Este feminismo radical es antifemenino. El feminismo de la igualdad denosta al género masculino y considera que el género femenino es una construcción social en la que la maternidad es una manera de explotación del varón sobre la mujer. Así que pretenden destruir no el patriarcado, sino también el mismo género femenino. Esta es la filosofía que está detrás de Educación para la Ciudadanía.-
¿Y el feminismo de la diferencia? -Trata de revalorizar los valores de la mujer: la afectividad, la maternidad, la complementariedad con el hombre. Yo creo en este feminismo porque siempre he trabajado con mujeres y son más pragmáticas y más equilibradas. Tienen dotes para muchas cuestiones.
-¿Y qué hay de sus vínculos con el marxismo? -Sería el freudomarxismo, cuyo principal exponente sería Marcuse. A finales de los años sesenta, la izquierda se da cuenta de que la crítica a la sociedad de consumo es una estupidez. No existe miseria ni condiciones injustas; son sociedades obesas de bienestar. La libertad -señalan- va por otras vías: nuevas necesidades reprimidas, las pulsiones eróticas o la libido. Es la revolución sexual y la contracultura radical. Partamos de cero en todo. Y así se ensalza la autonomía de la voluntad a lo Nietszche y se niega la ca pacidad para el bien y el mal.
-¿El marxismo es sustituido por el feminismo? -La desaparición del marxismo es sustituido por los estudios feministas. Y aquí hay dos figuras esenciales para entender lo que pasa. La primera es Celia Amorós, que casualmente ha recibido el Premio Nacional de Ensayo 2006 por el libro Nunca tan pequeñas diferencias produjeron tan grandes consecuencias, en donde defiende la necesidad de eliminar el sexo. El sexo no es sino una construcción social opresora.
-¿Y la segunda? -La segunda figura es Amelia Valcárcel, que llega a afirmar cosas tales como que “se contribuye al bien haciendo el mal”. Pues bien, estas dos han sembrado un ambiente cultural creando la teoría feminista como medio para criticar la ideología dominante. Y hay que reconocer que se han trabajado su labor cultural.
-A lo Gramsci. -Sí. Pero han conseguido una verdadera revolución. Silenciosa, sin ruido, pero tremendamente eficaz.
-¿Por qué la toman con la Iglesia? -La Iglesia y la moral católica se convierten en el referente más claro de la cultura occidental, que es el enemigo. Y los valores de esa cultura fraguada en Grecia, Roma y el cristianismo -la familia y el matrimonio- son instituciones a batir. Este es el nuevo socialismo.
-¿Diría usted que España será cristiana o no será? -Ésa es una mala frase de Malraux. Pero creo que sí se puede decir que el siglo XXI empezó como el XVIII: cabreado contra Dios y contra Cristo, por lo menos en la izquierda.
-Usted tiene la sensación de que España se ha convertido en un indicador adelantado, un laboratorio de pruebas. -Sí. Pero fíjese. La revolución sexual triunfó: cambió los códigos de conducta, extendió el aborto y la contracepción. Pero no trajo más felicidad. Para Freud, al fin y al cabo, la sociedad es una represión, porque tiene una concepción más bien pesimista de la sociedad. Así que se abandona la utopía socialista. Se cambia el utopismo por el hedonismo. Y el deseo se convierte en fuente del derecho. Si lo quiero, es bueno.
-Y de ahí llegamos a lo que llama “segunda revolución sexual” -Sí, porque en la primera no se renuncia ni al amor ni a la pareja. En la segunda, el amor se considera una transgresión. Es lo que comienza en la movida madrileña y triunfa con éstos en el poder. El sexo se independiza del amor y del compromiso. Pero, claro, este hedonismo y transgresión termina en el sadomasoquismo del marqués de Sade. Por eso la presidenta de la federación de gays y lesbianas, Beatriz Gimeno, afirma que llega a ser lesbiana como una opción política: es una forma de restablecer su posición en la sociedad.
-¿Dónde está el final? ¿Cuál es el objetivo? -No existe final. Es un proceso. Es lo que Habermas concibe como plena comunicación ideal mezclado con democracia deliberativa y puro voluntarismo.
-¿Cuál es la ideología de Zapatero? -Es hijo de su tiempo, hijo de una sociedad de consumo. Su padre se crió en el socialismo obrero, bélico y posbélico. El ha encarnado el socialismo radical. De la Vega es la verdadera artífice política de esta transformación social y cultural. Es muy inteligente. Y no hay que olvidar que la paridad triunfa con Almunia y que son las feministas las que dan el poder a Zapatero en el conflictivo congreso del PSOE.-En ese fango chapoteamos.
¿Qué pasa en EE UU? -Estados Unidos recuperó los valores. Y en el cine se puede ver muy bien. En Pretty Woman, donde una prostituta se enamora de un tiburón de los negocios. Ella se da cuenta de que es u quién para alguien y él comienza a ver personas donde antes sólo veía empresas y números. Aquí vamos con retraso porque se ha fomentado contrario.
¿Cree que es posible una reacción similar en España? -Yo creo que sí. La sociedad tiene que reaccionar. Porque la realidad siempre se termina imponiendo. Mientras tanto, la sociedad seguirá ensimismada con el cannabis del nuevo socialismo, la ideología invisible.
¿El futuro depende de las mujeres? -Sin duda. El mundo se salva o se pierde por las mujeres. Nacemos de una mujer y se perderá si las mujeres no tienen hijos.

2 comentarios:

María dijo...

He venido dando un paseo y me he encontrado con un enlace a mi blog!! qué honor! Gracias!. Correspondo!
Además me he dado una vuelta por tu blog y descubro que tenemos varias cosas en común... como el colegio en el que estudiamos (yo fui unos años, cuando estaba en Padre Claret). Buen sitio!! jejeje
Encantada!! y... volveré!

Terzio dijo...

El padre José Orbe, un experto en patrología y gnosis de renombre internacional, decía en la Univ. Gregoriana de Roma, allá por 1985, que el gran problema para la Iglesia del siglo XXI sería el derivado de la crisis de la mujer y su mundo.

Recuerdo mucho la anécdota porque se está cumpliendo el pronóstico.

Lo peor es que ese feminismo está minando lo más íntimo de la feminidad: La capacidad de concebir, gestar y ser madre.

Y eso está a la base tanto de la familia como de la misma Iglesia. Así que destruyendo a la mujer, están también acabando con la familia y con la Iglesia.

Es la "nueva izquierda" y su nueva ética: Ojo! porque la van a imponer y enseñar en la asignatura de educación para la cidadanía que se han inventado Zp y su piara.

Y eso es lo que hay...